Oxigenoterapia

Cuando hay una falta de oxígeno en la sangre, se puede prescribir oxigenoterapia como tratamiento

¿Cuándo interviene la oxigenoterapia?

En la práctica, la oxigenoterapia es prescrita por los profesionales sanitarios para ser administrada a los pacientes. Para evitar el riesgo potencial por sobredosis (hiperoxia), el objetivo médico es adaptar con precisión el suministro de oxígeno a las necesidades del paciente para corregir la hipoxia. Los centros asistenciales disponen de diferentes fuentes de oxígeno para cubrir las distintas necesidades y usos según el estado y la patología del paciente.

Oxígeno de emergencia

En casos de emergencia, la movilidad de la fuente de oxígeno puede ser muy importante. Las soluciones disponibles son pequeñas botellas de oxígeno listas para usar en situaciones de emergencia.

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Oxígeno de movilidad

Esta solución de oxígeno es adecuada para los pacientes que necesitan oxígeno cuando se desplazan. Algunos ejemplos de fuentes de oxígeno de movilidad son el oxígeno líquido portátil, los concentradores portátiles de oxígeno o las botellas pequeñas.

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Oxígeno estacionario

Las soluciones de oxígeno estacionarias están pensadas para el suministro de oxígeno al paciente en reposo. Para los grandes edificios con numerosos pacientes que tratar, los Sistemas de Distribución de Gases Medicinales (SDGM) son una tecnología adecuada para suministrar oxígeno a varios pacientes al mismo tiempo. Existen diferentes fuentes de suministro, como las botellas de oxígeno, los bloques de botellas de oxígeno y los tanques de oxígeno líquido.

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¿La oxigenoterapia puede tener efectos secundarios?

Los efectos secundarios se evitan con la dosis y el flujo adecuados decididos por el profesional sanitario para corregir el contenido insuficiente de oxígeno en la sangre.