La analítica de datos en el sector salud al servicio de la reducción de emisiones

En la lucha contra el cambio climático, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es esencial. En este contexto, Air Liquide ha adoptado un enfoque innovador mediante el uso de analítica de datos para gestionar y reducir la huella de carbono de los gases medicinales en los hospitales. Este artículo explora cómo Air Liquide Healthcare está utilizando la inteligencia artificial y la analítica de datos para alcanzar estos objetivos, alineando su estrategia con el compromiso como Grupo con el Acuerdo Climático de París y sus metas de neutralidad de carbono para 2050.

Este enfoque innovador y los resultados obtenidos subrayan la importancia de la tecnología en la creación de soluciones sostenibles y eficientes en el sector salud.

El sector de la salud contribuye significativamente a la crisis climática, representando el 4.4% de las emisiones netas globales de GEI, lo que equivale a las emisiones anuales de 514 centrales eléctricas de carbón. De hecho, si el sector de la salud fuese un país, sería el quinto emisor más grande del planeta. Los gases medicinales, particularmente el óxido nitroso (N₂O), son un componente crítico de estas emisiones. El N₂O no solo es un potente GEI, con un potencial de calentamiento global 265 veces superior al del CO₂, sino que también agota la capa de ozono y persiste en la atmósfera por más de 100 años.

Air Liquide ha desarrollado e implementado con éxito el servicio Piping Connect en múltiples Hospitales de referencia a nivel nacional, un sistema que utiliza sensores conectados para monitorear la red de suministro de gases medicinales en hospitales. A través de estos sensores, se recolectan datos precisos sobre el uso y distribución de estos gases, y posteriormente esta información es analizada en tiempo real para identificar patrones de consumo, detectar desperdicios y mejorar la gestión del suministro.

En un análisis reciente realizado en mayo de 2024 en uno de los Hospitales con los que Air Liquide colabora en el desarrollo de estas herramientas digitales, los datos recopilados mostraron que de un consumo total de 357 Nm³ de N₂O, hasta 336 Nm³ fueron desperdiciados debido a fugas o malos usos. Esto representa un 94% del consumo total del hospital que podría haberse evitado, llevando a una drástica reducción de la huella de carbono: 165 toneladas de CO₂ equivalente (tonCO₂eq).

Para abordar estos desafíos, Air Liquide está implementado en conjunto con sus clientes distintas estrategias:

1. Reducción/eliminación del N₂O en la práctica clínica: Algunos hospitales están optando por alternativas al N₂O, reduciendo su uso y buscando otras opciones menos perjudiciales para el medio ambiente.
2. Eliminación del desperdicio de N₂O: La gestión adecuada del stock y la eliminación de fugas son cruciales. La rotación de botellas y la prevención de fugas pueden evitar pérdidas significativas de gas.
3. Gestión responsable del uso de N₂O: Ajustar el suministro de N₂O basado en el uso clínico real y utilizar tecnologías para capturar y convertir el N₂O exhalado en nitrógeno y oxígeno que pueda ayudar a minimizar las emisiones.

En conclusión, el uso de la analítica de datos y la inteligencia artificial por parte de Air Liquide demuestra un compromiso firme con la reducción de la huella de carbono en el sector salud. A través de la monitorización y análisis detallado de los gases medicinales, es posible identificar áreas de mejora y adoptar medidas efectivas para minimizar las emisiones de GEI. Este enfoque no solo contribuye a los objetivos climáticos globales, sino que también promueve una gestión más eficiente y sostenible en los hospitales.