Tecnología y cooperación como palancas para un sector sanitario más sostenible

Uno de los principales retos a los que nos enfrentamos hoy en día como sociedad es el problema climático. Una de las formas de combatirlo consiste en poner en marcha medidas y sistemas que ayuden a reducir la huella de carbono producida por todos los sectores y, por supuesto, entre ellos el sector sanitario.

Se calcula que en los países más desarrollados, la huella de carbono producida por los sistemas sanitarios está entre el 3 y el 10% del total de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero (GEI). Dentro del sector sanitario, los hospitales son los principales contribuyentes de GEI produciendo hasta un 50% de los mismos [1].

El reto de la sostenibilidad requiere la definición de una estrategia enfocada a la optimización y mejora de la eficiencia y rendimiento del sector sanitario, pero también en la reducción de su huella de carbono. Dentro de esta estrategia cabe destacar el potencial de por un lado, la utilización masiva de los datos y la tecnología y por otro, la cooperación de los distintos actores.

La digitalización de los sistemas gracias al Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) permite optimizar la operativa diaria del hospital, maximizando la utilización de los recursos, disminuyendo los desperdicios, asegurando la continuidad del servicio y salvaguardando la seguridad de los pacientes.

Además de apoyar gran parte de los procesos administrativos, financieros y clínicos y ayudar en la toma de decisiones, los modelos basados en los datos permiten anticiparnos a posibles problemas en la instalación que puedan tener un grave perjuicio a nível económico, ambiental y sobre todo, un impacto negativo en la salud de los pacientes.

La complejidad del sector sanitario, el aumento de las necesidades, el crecimiento constante de los recursos necesarios y la intensa presión derivada de la innovación terapéutica y tecnológica, exige una colaboración y cooperación inteligente y estratégica entre el sector y las empresas, construida en una perspectiva de generación de valor y eficiencias a lo largo de toda la cadena.

Según un estudio realizado por Salud sin Daño y sus aliados, incluido Aruplas, las emisiones emanadas directamente de los establecimientos de salud (Alcance 1) representa el 17 % de la huella de carbono mundial atribuidas al sector sanitario. Las emisiones indirectas provenientes de fuentes de energía comprada como electricidad, vapor, refrigeración y calefacción (Alcance 2) constituyen un 12 % y las emisiones provenientes de la cadena de suministro del sector de la salud, es decir de la producción, el transporte, el uso y la disposición de bienes y servicios que el sector consume (Alcance 3) es responsable de un 71 %, la mayor parte de las emisiones totales [2]. 

Figura 1: Huella del sector de la salud a nivel global dividida según las categorías de Alcance del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHGP, por sus siglas en inglés) [2]

Estos datos confirman que una parte importante de las emisiones en el sector son indirectas y por lo tanto, sólo a través de una estrecha cooperación entre todos los actores (directos e indirectos) y pacientes, será posible lograr sinergias y potenciar la transición hacia un modelo de gestión que aporte beneficios tanto a nivel ambiental, como también económico y social. 

En el Grupo Air Liquide trabajamos desde hace mucho tiempo para combinar el crecimiento sostenible con la preocupación por el medio ambiente y la sociedad. El año 2022 marcó un hito en la historia de la compañía con el lanzamiento del Plan Estratégico para 2025, ADVANCE, que sitúa el desarrollo sostenible en el centro de la estrategia del Grupo, combinando el desempeño financiero y extrafinanciero. Entre otros, nos comprometemos a reducir nuestras emisiones de CO2 en términos absolutos en un 33% de aquí a 2035 y a alcanzar la neutralidad del carbono para 2050.

Trabajamos diariamente con nuestros clientes para desarrollar soluciones que les ayuden a avanzar hacia un modelo de negocio más sostenible, recurriendo a la tecnología como una de las principales palancas. A través de la plataforma Ecosistema Smart Hospital, agrupamos diferentes servicios basados ​​en el IoT para la monitorización remota y gestión optimizada de los dispositivos relacionados con la gestión de gases medicinales en los hospitales.

Finalmente, actuamos junto a pacientes, profesionales sanitarios, hospitales y autoridades sanitarias con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes y contribuir a un sistema de salud más eficiente y sostenible.

Referencias

[1] Wu, R., 2019. The carbon footprint of the Chinese health-care system: an environmentally extended input–output and structural path analysis study. The Lancet Planetary Health, 3(10), pp.e413-e419.

[2] HUELLA CLIMÁTICA DEL SECTOR DE LA SALUD CÓMO CONTRIBUYE EL SECTOR DE LA SALUD A LA CRISIS CLIMÁTICA GLOBAL: OPORTUNIDADES PARA LA ACCIÓN (2021). Page 21. Salud sin Daño. Available at: https://accionclimaticaensalud.org/sites/default/files/2021-06/huellacl… (Accessed: April 19, 2023).